domingo, 28 de abril de 2013

Un caso emblemático


En el primer capítulo del libro, Sir Ken Robinson cuenta la historia de una niña de 8 años, Gillian, cuyos padres recibieron una carta del colegio donde se les advertía que su hija tenía problemas de aprendizaje y que lo mejor para ella, quizás, era acudir a un centro para niños con necesidades especiales. Los padres la llevaron a un psicólogo que habló con ella cinco minutos y la dejó sola en el consultorio con la radio encendida mientras iba a buscar a la madre a la sala de espera. “Juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!”, cuenta. “Entonces, el psicólogo se volvió hacia la madre de Gillian y dijo: ‘Señora Lynne, Gillian no está enferma. Es bailarina. Llévela a una escuela de danza’”. Y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear las coreografías de Cats y El fantasma de la ópera, con Andrew Lloyd Webber.


2 comentarios:

  1. hola sandra... me encanto tambien el monologo de Sir Robinson y claro es el mensaje sobre educacion y como muchas veces rotulamos y condicionamos la creatividad en los niños. nos leemos!
    Por cierto... me encanta tu onda y las opciones de tu blog

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    1. Mariucha! Gracias por dejar tu mensaje! En realidad mi blog nació con otro fin, pero tuve la buena fortuna de que podía usarlo para este curso, así que sin prisa, pero sin pausa, cambié el rumbo. Y aquí estoy, y gracias a Dios, aquí estás! Un fuerte abrazo virtual!!

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A JUGAR SE HA DICHO. . .